¿Te ha ocurrido alguna vez que al abrir una botella de vino hay adheridos al corcho pequeños depósitos de cristal? Muchos consumidores se sorprenden y pueden incluso hasta dudar de la calidad del producto cuando se encuentran con este fenómeno. Hoy te contamos la historia que hay detrás de esta cristalización. Estamos seguros que te va a gustar.
LOS DIAMANTES DEL VINO
Si alguna vez te has encontrado con ellos al abrir tu botella de vino tinto o vino blanco, no te alarmes; se trata de cristales de tartrato, a veces llamados diamantes de vino y conocidos químicamente como bitartrato de potasio. Se forman cuando el ácido tartárico, un componente natural que se encuentra en las uvas, así como los plátanos, se une con el potasio en condiciones de frío para formar una sal cristalina.
Como te comentamos, los cristales de tartrato se pueden encontrar en vinos tintos y blancos. Pero ya que los blancos se sirven fríos, muchas bodegas prefieren eliminar el nuissance estético estabilizando el vino antes de embotellar. El líquido se enfría previamente en los tanques, haciendo que los cristales se precipiten fuera de la solución. En este enlace de la web mivino.es puedes conocer más acerca de los Cristales en el Corcho.

Aunque pueden desconcertar a los consumidores, los cristales son, de hecho, un signo alentador.

INFORMACIÓN SOBRE LOS CRISTALES DE TARTRATO
La uva, en especial la uva blanca, contienen cantidades bastante grandes de bitartrato de potasio. Si la mayor parte no se elimina, el vino formará cristales cuando se coloca en el refrigerador. Estos cristales de tartrato se adhieren a la parte inferior del corcho, si la botella está en su lado, o caen al fondo de la botella, si está de pie.
• El bitartrato de potasio no es sedimento.
• Son sales naturales que se presentan en algunos vinos, sobre todo en los de largo envejecimiento y no alteran su sabor.
• A medida que el vino envejece, estas pequeñas partículas comienzan a atraerse mutuamente y forman una pequeña masa visible a simple vista.
• Cuanto más tiempo envejezca el vino, más posibilidades tendrán de unirse y eventualmente formarán partículas.

Los fabricantes de vino de alta calidad prefieren intervenir lo menos posible con técnicas tales como la estabilización en frío y el filtrado, que puede quitar el vino de sutiles sabores. Los diamantes son el mejor amigo de un amante del vino. Así que la próxima vez que abras una botella de vino y te encuentres en el corcho cristales, disfrútalo, es una buena señal de que el producto es de calidad y está evolucionando.