En el contexto de la viticultura, la cosecha temprana se refiere a la cosecha de las uvas antes de su pico de desarrollo de azúcar o madurez. Típicamente, las estaciones de crecimiento comienzan en la primavera y la cosecha comienza hacia la última parte del verano. Sin embargo, cuando los viticultores necesitamos unas características determinadas de la uva para hacer un estilo específico de vino, hay diversos factores que también influyen a la hora de llevar a cabo la cosecha temprana.
La cosecha de la uva viene determinada por su tipología, tipo de vino que se quiere conseguir y el clima de la región.
Este año en Bodegas Cándido Hernández Pio hemos decidido que nuestra uva ha alcanzado el punto óptimo de maduración en el 20% de la uva de nuestra Finca de la Reconda. Son muchos los factores que nos mueven pero, sobre todo, es la seguridad de contar con una excelente materia prima:
- En Bodegas CHP cuidamos durante todo el año la uva. El 100% de nuestra producción de vino procede de uva propia, lo que nos ayuda a controlar en cada momento que cada variedad de uva tradicional alcanza la maduración idónea.
- Este año la uva ha evolucionado de manera óptima y llegado bien a su formación de color, sustancia aromáticas y gustativas.
- Las muestras que hemos ido recogiendo nos indican que la maduración en relación a la acidez y la concentración de azúcares es la que estamos buscando para dar la característica personalidad de nuestros vinos.
- El clima benigno que hemos tenido esta temporada han contribuido a lograr una uva sana en nuestros viñedos, que para nosotros es uno de los aspectos más importantes.
Hemos comenzado con la variedad de Tintilla. En comparación con el año anterior, tenemos más cantidad y la calidad de la recolecta es sustancialmente mejor. Aún conservando las mismas condiciones que el año pasado, que en resultados fue una buena temporada que nos dio un vino excelente.
Les dejamos con algunas imágenes que nosotros en nuestras redes sociales hemos bautizado como ESTAMPAS DE VENDIMIA. Sin duda estos momentos son únicos. Condensan cada año la emoción y satisfacción de un trabajo bien hecho, que ahora el tiempo y el saber hacer de nuestro enólogo, se encargará de destilar y macerar en cada botella.
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