Acaba de entrar el otoño. Si has seguido nuestras publicaciones de “Estampas de Vendimia” habrás visto como en Bodegas CHP hemos estado trabajando en la vendimia de nuestras tierras del Norte y Candelaria: la finca de Las Riquelas, La Reconda, Guía, El  Sitio, Lastenia, Los Corraletes, Las Arenas, etc. Como todos los años, ha sido un trabajo extenuante, pero increíblemente gratificante.
Comienza una época muy especial: el paisaje de la viña cambia de una manera radical. Es el fin de un ciclo. Ahora los colores son distintos y el clima, aunque en nuestra tierra es templado, comienza a ser más fresco.
De cualquier manera el trabajo no para nunca. Ahora comenzamos los procesos en bodega y la elaboración que, desde el mosto y a través de diferentes fases, conseguimos el producto final: vinos de Tenerife de calidad y mucha personalidad, elaborados siempre a partir de uva propia.

 
EL PROCESO DE ELABORACIÓN DEL VINO TRAS LA VENDIMIA
• La extracción del MOSTO es la primera fase: idealmente se hace con presiones moderadas y pequeñas durante tiempos determinados y en función de los rendimientos de la uva que hemos obtenido este año. Intentando, además, el menor roce posible entre las partes sólidas del racimo (hollejos, orujos, raspón,) con las superficies de presión.
• La FERMENTACIÓN: una vez conseguido el mosto, este comenzará a convertirse en vino gracias al proceso que se produce en nuestros depósitos de acero inoxidable, a temperatura controlada, donde las levaduras naturales eliminan el azúcar de la uva.
• El TRASIEGO y la CLARIFICACIÓN son los siguientes pasos que consisten en la eliminación de los residuos sólidos, que tras el tiempo de fermentación, se han quedado en el fondo de los depósitos.
Por último daremos paso a la filtración y el embotellado. Pero para llegar aquí aún nos quedan tiempo.

 

TIEMPO DE CUIDAR LA VID
Durante estos meses, aunque el trabajo que tenemos en bodega es arduo, también es hora de cuidar un poco los sarmientos y las cepas. Tras la recolección, la vid sufre estrés y necesitan reposo y cuidados. Las plantas entran en letargo hasta lo que se conoce como “lloro de la viña” o movimiento de la sabia, que será cuando la vid salga de su reposo invernal. Pero ahora estamos en el momento de sanear las plantas: entre el final de la vendimia y la caída de la hoja.
Como ves, el trabajo de elaboración de nuestros vinos es una labor cíclica durante todo el año. La pasión y amor por el producto es el motor que nos impulsa en Bodegas Cándido Hernández Pío. Y como cada año, el objetivo es ofrecerte calidad a través de vinos exclusivos, con cuidados muy dedicados.